La gota que colmó el proyecto

El tiempo ha decidido que las cosas vayan de este modo. Que todo parezca una farsa, esa gota que colmó la bañera del hogar. Cómo cambia esa persona que en su día no quería moverse de casa y que hoy, que ha decidido acabar con u proyecto, sale y se entretiene. Lo que habría dado yo por esas ganas suyas y no por su desidia.

Sola en casa

Ayer salí a divertirme, en esas horas desconectas tanto que cuando te levantas el mundo es de un color diferente. Me levanto en una casa que era un proyecto de vida, que ya no siento que sea mi casa y que se me viene encima. No me acostumbro a su no presencia y cada momento me repito que todo va a ir bien. No sé si fue una buena idea volver, no sé si lo es quedarme...

Lágrimas de arena

El gris del cielo no ayuda a colorear mi color interior. Los pasos de cangrejo son mi sino, la luz al final de túnel está esperando pero la vida diaria hace que avance y retroceda.
Es muy complicado cargar las pilas sin sol...nudos y nudos, y no tengo el manual para deshacerlos.

Blossom

Hoy ha empezado un nuevo día. Pausadamente la pesadez del dolor se va aligerando y la bruma que impide ver lo que está por venir se va dispersando.

La belleza de las cosas que me rodean me ayudan a creer y alimentar mi esperanza. La hoja en blanco ha empezado a tener sus renglones.

un suspiro

Cada pasito, cada momento de sosiego, cada mirada amiga, cada susurro, cada minuto, cada segundo, cada poro de mi piel. Todo es nuevo, ya nada volverá a ser igual. Ahora me toca respirar y mover mis pies al son de mi nueva vida. Encontrar mi camino y construirlo.

Me percato de más cosas, me siento como en una nube y hoy he aprendido a decirme "TE QUIERO".

Sé que todo va a ir bien, ahora soy consciente de mi fortaleza interior.

Una montaña rusa

Siempre dicen que las cosas pasan por algo. La razón siempre parece tener respuesta para todo aunque el alma casi nunca vaya a la par.
Cuando te vas amoldando a las nuevas circusntancias, cuando vas haciendo tu camino y llenando tu mochila siempre te golpea una vivencia nueva, te las ves y te las deseas como un funambulista que se aferra a su barra para no perder el equilibrio y caer al vacío. En realidad el vacío no es más que un tope, te detiene y no te queda otra que subir por las paredes escarpadas del acantilado.