Cuando voy paseando por la calle muchas veces me doy cuenta de que los únicos que te miran a los ojos sin problema alguno son los niños y los perros. A los mayores les cuesta mantener la mirada, uyen de ella, no tienen ganas de mirar y ver.
Acabo de ver "El viento que agita la cebada" de Ken Loach...que absurda es la condición humana.
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3 comentarios:
Viajar en metro tiene dos cosas: provoca una profunda tristeza por no poder hacer chocar las propias pupilas contra las de otra persona curiosa, pero también permite ejercer el oficio de voyeur empedernido y curiosearlo absolutamente todo.
Por algo dicen que el perro es el mejor amigo del hombre y que los niños pierden la inocencia al crecer.
Sigamos siendo Peter Pan, aferrémonos al Mundo de Nunca Jamás.
Hola muy lindo "miradas furtivas " .. te felicito . En cuanto a la peli "el viento que agita la cebada" , sencillamente hermosa ..Saludos desde Colombia
te recomiendo un buen libro : Los ojos del perro siberiano de Antonio Santa Ana... la condiciòn humana como lo dices es absurda ... Aùn asi tenemos q ver como nos atrevemos a vivirla .. Desde Barranquilla (Colombia ) muchos saludos
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