martes, 10 de agosto de 2010
sábado, 7 de agosto de 2010
Micro
A veces me siento así. He vuelto de viaje, un viaje muy intenso. He cogido avión, barco, bici, moto y he llevado el coche durante 1600 km. Ha sido una paliza, pero ha merecido la pena. Ahora he vuelto a casa, y otra vez lo mismo de siempre y otra vez volveré a echar de menos al de siempre...aunque lo intente nunca lo consigo. He vuelto, pero creo que una parte se ha quedado flotanto. A veces me encantaría tropezar con alguien al que le apeteciese dejarlo todo y marcharse de viaje un año. Partir sin tener un rumbo fijo, sola no me apetece y creo que quizá también es cobardía, no sé si después me adaptaría a lo de antes. A ratos también me apetece irme a vivir al campo, tener mi casa, mi perro, mis laaargos paseos...pero de nuevo se apodera de mi el miedo. Y si después me siento sola y no soy capaz de sobrellevarlo?
En fin que soy como un micro, que cuando metes algo a calentar lo calienta a trozos, unos queman y otros siguen congelados.
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