Llevo un tiempo con el "mute" pulsado. Cuando la gente te dice eso de la crisis de los 30 te ríes...no sé muy bien si ahora que he superado esa barrera es cuando un año después mi modo ausente es cada vez más recurrente. En la ventana tengo una radiografía de mi clavícula y de tanto en tanto miro a través de ella, es como mirar por una fractura abierta en blanco y negro y te transporta al imaginario del que es capaz de atravesar las cosas con la mirada. Me hace gracia cuando alguien me dice "que transparente eres", eso que es? Todos tenemos dobleces y dobladillos y si fuese transparente también serías capaz de atravesar mi fractura, pero ése es un lujo que sólo me puedo permitir yo, aunque resulte perturbador. Mi cámara está acumulando polvo y ahora que me vuelvo a ir a NY y después a Berlín espero quitarle de encima las malvas y que me ayude a recuperar el cristalino colorido.
Ahora mis pies visten zapatos rojos y mi torso una cara sonriente, busco por los anuncios algún alma cálida que alquile su rincón en la ciudad para que yo me pueda mudar, me apetece tener un huerto, tengo ganas de patinar rodeada de nieve y necesito urgentemente respirar olor a crêpe.
Cosas de una insomne a la que abordan ideas de estabilidad inestable.
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